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Los extintores son herramientas esenciales para combatir los incendios, no solamente en el sector empresarial, sino también en el sector institucional y en los hogares familiares e individuales.
Conviene saber protegerse de los fuegos masivos y de los incendios locales
España sufre incendios devastadores, que exigen poner en marcha sistemas de protección administrativa y de autoprotección individual. Esta catástrofe sucede en el conjunto de la UE, cuya extensión afectada se ha triplicado respecto a la media de los últimos 15 años por estas fechas. Este aumento de los fuegos masivos y descontrolados es un suceso que los meteorólogos asocian de manera categórica al cambio climático.
Un incendio puede suceder en cualquier momento de cualquier manera. En España la presencia y el uso de los extintores los establece el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios: cada empresa y cada comercio deben tenerlos de modo accesible para cualquiera. Estos artilugios antiincendios deben situarse en zonas bien visibles y con instrucciones claras para todos los públicos. Además, deben ser inspeccionados periódicamente para comprobar que siguen en buen estado.
Tipos de fuegos
Conocer los distintos tipos de extintores es fundamental a la hora de poner uno en tu negocio, ya que existen distintos tipos de fuego. De hecho, no existe una sola clase de extintor, sino una gran variedad de ellos, dependiendo de la modalidad de fuego que extinguen:
- Tipo A. Fuegos causados por combustibles sólidos que producen brasas, como el cartón, la madera o el plástico.
- Tipo B. Fuegos producidos por líquidos inflamables como el aceite, gasolina o pinturas.
- Tipo C. Generados por gases como el natural o butano.
- Tipo D. Provocados metales inflamables, como el magnesio, el sodio, el potasio o el aluminio en polvo.
- Tipo F. Fuegos domésticos que suceden en las cocinas de los hogares.
Tipos de extintores
Dependiendo del componente que use el extintor para el fuego en cuestión, estos son los tipos de apagafuegos que existen:
- Polvo. Es el más común y sirve contra los fuegos A, B y C.
- Espuma. Apto para fuegos tipo A, B y F, porque la espuma cubre las llamas provocando su extinción.
- Agua. Solo válidos para fuegos del tipo A y no deben usarse cerca de instalaciones eléctricas.
- Dióxido de carbono (CO2). Funcionan contra los fuegos de clase A, B y C, y pueden usarse en proximidad con material eléctrico porque no les afecta; pero este tipo de extintor no es el preferido ya que usa un producto químico que podría causar toxicidad.
¿Cuál es el mejor extintor para tu empresa?
Para los comercios se recomiendan dos tipos de extintores de polvo o espuma de 6 kilos (si el local es de 100m2) y un extintor de CO2 de 2kg en el caso de que haya que extinguir fuego en instalaciones eléctricas. Si se trata de una industria, es importante contar con extintores de polvo de 6 kilos, asimismo, tener extintores de CO2 para cuadros eléctricos.”
Fuente: Seguritecnia